Se inunda mi almohada de sueños y colores
Que empujan a la noche sigilosa
Rota en mil partículas de silenciosas luciérnagas
Que me arrastran a los confines, más allá del mundo.
Al recuerdo, una aureola lo distingue de las demás estrellas
Tú y yo, nos escapamos detrás de él
Igual que fugitivos
Mientras el mundo duerme.
martes, 16 de septiembre de 2008
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